tercero de este asunto volador
Quiero… no se que quiero…
Tengo que salir de aquí, de eso no hay duda, bueno, tengo que pararme de este suelo helado y tengo que curarme el cuello y tengo que atrapar a esa maldita rata o aceptarla como mi mentora y maestra, después de todo es un murciélago que habla y eso no es tan tan tan común como uno creería.
Estas calles se ven distintas, vacias, tranquilas, los arboles cantan y los autos son ruidos lejanos ¿Será la luz de media tarde un octubre lejos de la hora pico de la ciudad? Nunca había estado en esta ciudad en otoño. Ni había notado tampoco las orillas de los techos, ni el cielo gris manchado de azul, ni esa mancha negra serpenteando sobre mi cabeza, quisiera el super poder de saltar arriba de los cables y techos de las casas para atrapar ese ojo de aguila, de murcielago, para volver a caer al suelo y nunca mas volar.
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