La verdad interior

“La poesía es lo que se pierde en la traducción“
 -Robert Frost

No puedes traducir “i’ll stay true to you” como: me mantendré verdadero a ti, porque suena forzado y la metáfora no funciona en español. Tampoco podría ser: te seré fiel, porque puede usarse en situaciones donde no hay infidelidad que cometer.
Staying true es sobre compromisos con las propias creencias y sentimientos entrelazados en una promesa informal pero igual de seria que una promesa escrita en pergamino y tinta.
Es mantenerse alineado con la verdad interior, a hacia alguien.
¿Qué es la verdad interior? Se le comprueba en la constancia, en la inegabilidad, en el regreso a un estado, no es el producto de una tarea o esfuerzo, está ahí, quierase o no. Esta verdad interior suele ser elusiva e indefinida hasta que se le busca, vive en una nube de sutiles efectos en la mente y el corazón.
A diferencia de cualquier otra verdad, esta se cristaliza cuando se le encuentra, como en la física cuántica, las partículas que la componen definen su comportamiento en cuanto se le observa.  Esto no la hace menos verdadera, al contrario, es su verdadera esencia el formarse cuando se le busca.
Hay pocas verdades interiores, personas pueden vivir una vida entera sin encontrar una, cegados por la capa de efectos que esta produce a estas personas les hes imposible a travesar su superficie, ellas buscan la verdad en el exterior, creen encontrarla en su historia, consciente e inconscientemente de ello, la encuentra en la costumbre de lo que son.
Staying true es la tache en el corazón y el deber para la mente del que encuentra una de estas verdades y decide honrar su existencia. Es una ley superior que puede ser motor y escudo, nada define más al individuo que este acto continuo de fijación. Es el abono y la semilla que producen un ser verdadero.
Cuando uno encuentra una de estas irremediablemente atada a otra persona, cuando no es una bandera de héroe sino de poeta esta se convierte en una droga cuya adicción toca fondo en la realidad, única juez y verdugo capaz de partirla en los componentes de los que se formo, cambiando así su sustancia para siempre. Cuando esto pasa el regreso al estado anterior es imposible.
Te deja añorando esa parte perdida de ti para siempre.