Human old me

Se junta con los dias, uno guarda las emociones en una bolsita de tela, revoltean adentro de ella, pero el trabajo llama y es fácil ignorarlas. Durar meses intercambiando energía del corazón por energía mental tiene su precio, la transmutación es insostenible y hay que rendirse a las fuerzas de la alquimia interna,

La frente es la primera en caer, se contrae arrastrando los ojos con ella, presiona las lacrimales y estas enrojecen por una tensión que viene desde el estomago que jala toda la cara hacia abajo que llena de aire los suspiros y los pulmones de nada.

La ira y el coraje son fuerzas expansivas, que explotan cuando no se les libera, la melaconlía y la sangre flemática implotan las fortalezas que uno construye, lo arrastran todo como el lodo a la disciplina. Hay que buscar donde caer sentado para evitar las viejas adicciones, para con las manos luchar por contener la marea que destruye el castillo freneticamente aferrandose a las últimas gotas de voluntad para sobrevivir sano a la corriente.

Esperar a que el sol seque los despojos, para volver a salir con la inteligencia de saber las debilidades de las antiguas estructuras para construirlas mas fuertes cada vez.