Anata ni Aete Yokatta

Categories Uncategorized

Llego un niño por temporadas, un niño cuya mente no estaba ahí, cuyo corazón no estaba ahí,  el maestro habría prometido aceptar en su dojo a cualquiera con un cuerpo físico apto, pero no podía aceptar a este niño cuya intermitencia hacía imposible avanzar hacia cualquier lado hasta que él ( el maestro) estuviera listo.

No Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *