Cuando vives en la computadora tus buenas noticias llegan en notificaciones, cambios de colores de íconos, ruiditos, tu corazón palpita por ellos, la respuesta pavloviana se refuerza con gran intensidad, esta morra hermosa te escribió, la anticipación al momento de la recompensa sabe delicioso, casi no quieres leer su mensaje para saborearlo más.
Cuando eso se acaba, cuando la vida real le da en la madre a tu fantasía electrónica, cuando te arrancan el cable del corazón a la computadora, esos mensajitos, noticias y alertas dejan de llegar, ver la inactividad en tu pantalla por horas y horas duele.
Buscas acostumbrarte al silencio volver a la inactividad, romper tus costumbres mentales, es todo lo que quieres para estar bien de nuevo, o también puedes cerrar Facebook y Twitter, tu email, apagar tu teléfono, desconectarte, que te rompan el corazón destruye tu modo de vida.
Lo decente para quien te rompió el corazón es ignorarte para siempre no comunicarse jamas, dejar que uno avance solo, las niñas bonitas necesitan aprender a tener misericordia y dejar en paz a sus capturas.