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En el centro existe una tienda con dulces negros y blancos los niños buenos se comen todos los dulces y los malos incendian, rompen, destruyen sin control, hay sin embargo, otros niños que flotan alrededor de la tienda riendose de todo esto corriendo el riesgo de que si se acercan terminan deseando comerselo todo o causar tormenta en todo, no pueden bajar sin necesitar unirse a uno y otro grupo de niños interminablemente, asi que viven como nubes pajarito frente a ella. Aveces no pueden mas y bajan a romper el pavimento porque después de un tiempo el aburrimiento los vuelve tan pesados que necesariamente caen, cuando estan saciados de actividad vuelven a su gasifera existencia para repetir el ciclo.
Algunos los mas viejos, reconocen las olas de sus aburrimientos y diversiones, aprendieron a flotar apenas tocando el suelo, dandole con el dedo de vez en vez suavecito muy cariñoso, algunos ya aprendieron a hacer música con sus golpeteos y otros a bailar con ellos, a pintar a reirse de la sensación. Estos, nunca necesitan destruir nada, aunque claro ahí cerca del suelo cualquiera que pase bueno o malo los puede alcanzar, pero como tienen eternidades golpeteando suavemente la banqueta se fueron volviendo cada vez mas incorporeos y nadie puede lastimarlos realmente.