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Incandescente logré hacer la miel arder
el néctar brillante de una mirada al explotar
bríos rosados cubren al ver
lo que mis corazón quiso matar.
El plano arriba,
el de reino de los ojos
del que jamás me avergonzaría
ser la llave de todos mis cerrojos.
Un rostro listo para la descripción
es lo que pido en cada ocasión
con el pretexto de hacerte un circo
para guardarme de ti otra versión
Es el velo libre que vuela con tu risa
como el mensaje de una caricia
a mi fé en la pureza limpia
que de otra forma nunca vería.
Y de él y de ella:
Que si el destino gato juguetón
quiere dejarle afuera de su exhibición
bajo las sombras de un día nublado
con las vistas que nunca pidió
que sea veloz el corte dado
al hilo que descubre su camino
lejos del suyo como riendo sin perdón.
Es la gloria en la pena de la sumisión
mia infragante, la perdida del control
mía culpable hacía ti de esta adicción
mía, nunca mía tu figura bajo el sol.
Clásica ironía la coincidencia del nombre
clásica trama el amar siempre a la misma
con otro rostro y forma de andar
con otro todo y sin la historia o el cantar
que me ataba a odiar el nombre sin paz ni calma
ahora me libera con una espalda fría.